http://www.abc.es/abc/pg050704/prensa/noticias/Internacional/Iberoamerica/200507/04/NAC-INT-038.aspLa milicia de Chávez, dos millones de hombres en armasLa militarización promovida por el presidente Hugo Chávez está diseñada para afrontar una hipotética guerra asimétrica contra los Estados Unidos si el «imperialismo» de Washington llevase a su ejército a tierras venezolanas
POR LUDMILA VINOGRADOFF. CORRESPONSAL/
La milicia de Chávez, dos millones de hombres en armas
Soldados venezolanos escuchan un discurso del presidente Chávez en la base militar de Maracay. EPA
CARACAS. «Si algún día me dicen que dispare contra otro venezolano dejaré las armas de inmediato, porque no me he alistado para una guerra civil», afirma Darío Gómez, un reservista que realiza los trámites para inscribirse en la milicia popular, denominada Unidades de Defensa Revolucionaria, que ha puesto en marcha el presidente Hugo Chávez para la eventualidad de que tuviera que enfrentarse a una supuesta invasión de los EE.UU.
En la Barcelona venezolana, Gómez se prepara para ingresar en las filas de un ejército que tendrá entre un millón y medio y dos millones de milicianos, paralelo a la Fuerza Armada Nacional de 50.000 hombres, donde se supone que podrán obtener el salario básico (400.000 bolívares, unos 120 euros al mes), comida caliente diaria y el techo de los barracones de un cuartel para «defender al país de la invasión extranjera, pero jamás para enfrentar a los venezolanos entre sí», aclara Gómez.
Dos millones y medio de parados
En su misma situación se hallan más de dos millones y medio de desempleados en busca de alguna actividad fija remunerada, aunque sea sirviendo en una «mili» que nunca antes ha existido en Venezuela con las características que ha propuesto Chávez.
El presidente ha dirigido las primeras maniobras en el Estado Cojedes, lo que han imitado inmediatamente gobernadores y alcaldes en todo el país. Incluso los trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) han seguido entrenamiento militar con munición real y material explosivo para preparar la defensa de las instalaciones del sector.
Durante las maniobras militares, el comandante general del Ejército, Raúl Isaías Baduel, ha señalado que en los entrenamientos tácticos de integración de las reservas a los ejercicios militares: «Se ha realizado tiro de artillería de campaña y antiaérea con la participación de personal adscrito en la reserva, pero que a su vez son parte del personal técnico y de trabajadores de PDVSA».
Para el general Baduel, tan devoto de los santos que mantiene un nutrido altar en su despacho, el nuevo pensamiento castrense se sustenta en el fortalecimiento de la unión cívico-militar y la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad.
Simulacro en isla de Margarita
La jefatura de la Marina también ha realizado el primer simulacro de guerra asimétrica en la isla de Margarita, con el propósito de evaluar las capacidades de la población y de las reservas castrenses frente a una invasión extranjera, según la agencia oficial de noticias. En la operación simulada se utilizaron tres fragatas, tres transportes de desembarco anfibio, un buque de apoyo logístico, seis patrulleras de guardacostas y ocho helicópteros.
La movilización nacional para el entrenamiento militar masivo no tiene antecedentes en el país. En los pueblos de la provincia «grupos heterogéneos de jóvenes, adultos, hombres, mujeres en desfiles marciales al compás de conjuntos de tambores y cornetas y en obediencia a las voces de mando de presumibles sargentos, o cabos o soldados. Y gritos de respaldo y sumisión al presidente», se escuchan hasta en los parques.
El columnista Héctor Strédel lo observa en las calles de Barcelona: «La escena se repite, diariamente, tanto entre niños como entre adolescentes. En las escuelas públicas los alumnos están sometidos compulsivamente a entrenamiento militar, con base en la adoración del presidente Chávez y a imitación del sistema cubano».
Medidas «patéticas»
Para el vicealmirante retirado Rafael Huizi Clavier, presidente del opositor Frente Institucional Militar, es «patética» la política del gobierno de reemplazar la Fuerza Armada Nacional por las reservas y los civiles de las milicias populares. «Chávez tensa la cuerda y eso es peligroso porque va a romperse en cualquier momento», señaló al comparar el cuerpo de milicianos con los de Haití y Ruanda.
El lingüista Alexis Márquez Rodríguez resume la militarización en boga: «En los últimos seis años se ha demostrado que Chávez y sus colaboradores no son, ni mental, ni ideológica, ni técnica, ni políticamente capaces para llevar adelante siquiera la embustera revolución que dicen. Su aparatoso fracaso ha pervertido el concepto de revolución y, hoy, esa sola palabra aterra a la mayoría de los venezolanos».